
Es una afortunada frase, para la época de la polarización ideológica forzada a que nos quieren llevar los movimientos y partidos políticos de Colombia, cuando en el fondo esas dos fuerzas pulsan por el dominio de las tierras y las dos gustan, gozan y disfrutan de la propiedad privada y ninguna ha proclamado lo contrario.
La frase completa aparece en el diario económico de mayor prestigio en el país y dice: “ El catastro multipropósito es fundamental para el futuro de Colombia. Todas las familias colombianas podrán contar con derechos de propiedad” y no la pronuncio cualquiera de los respetados representantes políticos sino Ulrich Zachau, director del Banco Mundial para Colombia y Venezuela; que por el cargo y su misión no deja duda la pureza técnica de su declaración. No puede existir en el país Libertad y Orden, sino no hay confianza en su catastro. Todo y cualquier ciudadano tiene derecho a su propiedad y su protección; la que sólo se puede lograr si se sabe con certeza su existencia física y legal; función primordial del Estado de derecho y más si se califica de social.
De todos los proyectos del plan de desarrollo (2018-2022) consideramos es el más importante: es saber que se tiene y quien lo tiene. Es conocer quien en el dueño de la tierra(rural y urbana) existente y sus usos y no puede planes y proyectos sobre tierras inexistentes y sin conocer sus dueños, al menos en un estado de derecho y más cuando históricamente, como se reconoce en Colombia, que esta falta de información cierta, ha sido el motor de la violencia. Las cifras son contundentes: “ solamente 5% del territorio está actualizado y 28% está sin formar, pese a que este porcentaje puede ser más grande. “Hay un altísimo porcentaje del territorio sobre el cual no hay ninguna información (…) el Instituto Geográfico Agustín Codazzi tiene 300.000 expedientes atrasados y la Agencia Nacional de Tierras tiene 280.000 expedientes”.
La actualización del catastro brindará la información exacta de cómo está dividida la tierra( rural y urbana), sus niveles de productividad, sus condiciones ambientales y de titulación; lo que permitirá tener un banco de tierras, como se estipulo en los acuerdos de paz. Y para implantar este nuevo sistema de información se nos dice que se contara con tecnología digitalizada, recurriendo prontamente al blockchain. cuestión, que no debiera dar espera e iniciarse de una vez.
Los esquemas y arquitecturas informáticas necesarias ameritan las más altas calidades; que de gobierno a gobierno se debieran obtener sin intermediarios comerciales; evitando el troceado de la contratación; del que gustan tanto los implantadores no experimentados que invocan el apoyo a la inteligencia nacionalista. Buena suerte en tan noble proyecto, que guarda todo el valor social y económico para el despegue del desarrollo moderno del país.