Mucho son las críticas y los puntos de vista contra la utilización del Marketing Electoral, pero cada día toma más fuerza dentro del panorama de las campañas políticas. Alrededor de sus puntos neurales: la investigación de los votantes y la estrategia de comunicación, se han creado verdaderos negocios que son prósperos en los multimillonarios procesos electorales, generando lo que se ha llamado “la industria electoral”, compuesta principalmente por agencias de publicidad, las empresas de investigación de opinión y los medios de comunicación.
En las primeras, existen grandes y respetables firmas, la mayoría de las veces con alianzas de las grandes agencias multinacionales especializadas en cada tema, que han llegado incluso a exportar campañas y demás elementos (por eso no es extraño, que de vez en cuando se vean anuncios, lemas, eslóganes u otros dispositivos muy similares usados en otros países).
En cuanto a las segundas, las encuestas de opinión y preferenciales electorales ( ¡que no son más que eso: de opinión pública y no exámenes, ni declaraciones juramentadas de comportamientos futuros, como los quieren hacer aparecer algunos de sus críticos¡) producen la materia prima que luego los medios de comunicación ‘muelen’ en los espacios, ayudan a su doble función de informar sobre qué es lo que el electorado quiere escuchar y la de crear opinión e inducir creencias y comportamientos que pueden favorecer a tal o cual candidato (por ello, algunos dicen que quien paga: gana los sondeos de opinión). Claro, existen las encuestas y los sondeos para monitorear el trabajo político y evaluar los elementos, dispositivos y demás materiales de la campaña, como también las preferencias electorales y demás cuestiones que afectan la opinión pública, todo con el propósito de analizar el desarrollo de la campaña y tomar los correctivos indicados.
Y el tercer negocio mencionado, está en los medios de comunicación (Mass Media y Social Media) que cobran por la divulgación de los mensajes y cubren gran parte de las estrategias de la campaña por su gran poder e influencia sobre la población. Y como esta misma triada se presenta también mezclada en el Marketing Político, ello puede crear confusión entre algunas personas que no lo logran diferenciar con el Marketing Electoral.
Este último es parte fundamental de aquel, en la medida que el Marketing Político abarca la totalidad de las funciones, proceso y actividades de los partidos y grupos políticos dentro de los cuales, lógicamente, están las campañas electorales como puntos cimeros de la propaganda política, ya que de manera especial, todo partido o grupo en época electoral se pone al servicio de los votantes: incluyendo no sólo los militantes y adeptos sino también simpatizantes, adherentes, ocasionales (votos útiles) y de opinión; para alcanzar el mayor número de sufragantes por los candidatos y programas del partido o grupo.
Como es de su naturaleza misma, al estar incluidas las votaciones dentro de las estrategias del partido político, estas ameritan un análisis con base en los objetivos generales de éste, para generar un marketing electoral que los lleve a obtener los cargos que se disputan en la contienda electoral.
Además, en el corto plazo, el Marketing Electoral se propone metas concretas fijadas en el número de votantes que se deben cautivar y persuadir para la causa inmediata de alcanzar un respaldo mayoritario que legitime la existencia del partido o grupo como organización política real: Lo que hace al Marketing Electoral, una herramienta que se pone al servicio de la organización política (o de otro género) para validar su destino y poder de influencia ya que según los guarismos, tiene predeterminada su presión en el gobierno, para entrar a negociar posiciones que coadyuven a su permanencia y al mantenimiento de relaciones perdurables con sus miembros y simpatizantes.
DIMENSIONES DEL MARKETING POLÍTICO Y ELECTORAL
OBJETIVOS | PLANEACIÓN | TIPO DE PROGRAMA | DIRIGIDO A | OFERTA | |
MARKETING POLÍTICO | A largo plazo | Estratégica | Político (ideologico) | Partidarios | Ideas programas y actividades de organizamos o personas de poder, que comulgan con una ideología. |
MARKETING ELECTORAL | A corto plazo | Por objetivos | Electoral (de gobierno) | Votantes | Planteamiento y realización de unos programas de beneficio general |
Tomado de Barrera Restrepo, Efren. Marketing Electoral. Medellin, Escolme, 1997
