Las instituciones tienen por cualidad principal su perdurabilidad y ello se nota más en las Universidades. Cada una ha surgido a su modo y ha hecho de su desarrollo una historia muy particular que es difícil de asemejarse a otra.
Más en el caso de las universidades estatales de Colombia, muchas de ellas parecen estar condenadas a vivir y convivir con eternos problemas y estar sorteando en su diaria gestión actos de violencia y de protesta.
Revisando documentos de años pasados nos hemos encontrado un comunicado rectoral de una de las universidades estatales más importantes del país, que hace una denuncia de los hechos violentos acaecidos en el año 2000 y que hoy once años después, dicho texto, bien puede ser utilizado para tratar de divulgar los hechos de igual magnitud y resultados que siguen sucediendo en las universidades estatales, sin que se vislumbre una cesación de ellos.
Demos paso al contenido del documento:
El Rector de la Universidad…. denuncia ante la sociedad los hechos de violencia ocurridos este en la ciudad universitaria.
A las… de la mañana, un grupo de personas encapuchadas y portando elementos explosivos y armas de fuego atentó contra las instalaciones…, lo cual puso en inminente peligro la integridad física de algunos miembros de la comunidad universitaria, y ocasionó graves daños materiales, aún sin cuantificar. Posteriormente, los mismos individuos incendiaron…
Estos actos irracionales merecen el rechazo vehemente de la Dirección Universitaria; por ello invita a toda la sociedad para que se manifieste en igual forma, pues acciones como éstas lesionan directa e injustamente el derecho de los ciudadanos, en especial el de los sectores populares, a acceder a una educación pública superior de calidad.
Así mismo, el Rector advierte que, de prevalecer conductas como las acontecidas, se comprometería seriamente la existencia de la universidad pública colombiana, y en particular la de nuestra Alma Máter, y se permitiría que las fuerzas interesadas en desestabilizar las instituciones que piensan y trabajan por una sociedad equitativa y democrática conviertan a la Universidad en un proyecto social y educativo no viable.
Firmado,
Rector
Como se puede ver, las cosas parecen que siguen iguales y dicho documento bien puede ser rotado entre los rectores, o como se dice popularmente: mandarlo a plastificar. Razón tiene un ex-líder estudiantil de los años sesenta, que al conocer los motivos de los actos violentos ocurridos en el presente año, expreso que por esos mismos había paralizado la universidad en alguna ocasión. Es como si no pasaran los años. La universidad es pétrea.
Por:
Efrén Barrera Restrepo, Ph.D.
Gerencia Pública & Marketing