Con fecha del día siete del presente mes se registraba la noticia de la renuncia del Director y del subdirector del Dane (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) de Colombia, por considerar éstos que la época de realización del Tercer censo nacional Agropecuario de 2014, no debía coincidir con el periodo electoral, que como es bien sabido, en todos los países es de agitación y de expectativas políticas; específicamente, ellos expresaron que “adelantar el operativo estadístico del Tercer Censo Nacional Agropecuario, durante el primer semestre de 2014, lo considero particularmente inapropiado”, y el subdirector dijo: “mi criterio técnico me lleva a estar en desacuerdo con dicha decisión”. Esta noticia bien puede pasar sin mucha difusión para un censo cualquiera pero lo real es que dadas las circunstancias políticas, sociales y económicas del país, es de la mayor importancia este censo para la vida nacional: Desde hace 43 años, Colombia, no hace un Censo Nacional Agropecuario -CNA-, que es: “Proporcionar información estadística estratégica, georreferenciada y actualizada del sector agropecuario, acuícola, forestal y de aspectos ambientales, con el fin de estructurar el Sistema Estadístico Agropecuario, base para la formulación, seguimiento y evaluación de las políticas y el desarrollo rural colombiano”. Es decir que no se conoce un inventario actual de sus bienes más preciados con que el Creador Todopoderoso, doto la naturaleza este país.( es el segundo país, con mayor diversidad después del Brasil, con cinco regiones naturales diferentes en relieve, climas y ecosistemas, cuatro vertientes hidrográficas, tres grandes cordilleras, seis sistemas montañosos independientes,1600 km de costa en el Caribe y 1300 km en el Pacifico, en fauna, es el tercer país del mundo en especies vivas y el primero en especies de aves(1876); primero en especies de anfibios, segundo en variedad de mariposas; cuatro en mamíferos; quinto en primates; con 1600 especies de agua dulce y 1200 de aguas marinas; con un 15% aproximadamente de especies de flora del mundo, en sólo Choco hay 8000 especies de plantas endémicas; el primero en variedad de orquídeas, etc. ) Si, así de simple. Y de manera consecuente no se sabe a quienes pertenecen hoy, las tierras: las que fueron expoliadas a los aborígenes en la Conquista Española , y que han pasado por tantas manos , por los mecanismos de expropiación, desalojo, violencia y embustes; y que en algunos territorios ya han estado apareciendo tituladas a famosas firmas de abogados e inversores nacionales e internacionales y empresas multinacionales, con sede en paraísos fiscales. Esta es la esencia.
La capa que envuelve esta esencia, es que la causa original del conflicto armado de más de 50 años, que ha vivido el país, es la tierra y por muchas variantes y atajos que ha tomado la violencia en Colombia en su historia, siempre termina en el asunto de la tierra, y aún con la urbana como lo muestran los conflictos actuales de las ciudades; lógico más notorio en las zonas rurales y en las más apartadas de los centros de residencia de los diferentes poderes económicos y sociales. Razón de más para la importancia del censo; así esté como un punto del todavía desconocido acuerdo de paz, que está en negociación en Cuba; porque es alrededor de la tierra donde se han incubado las desdichas y los más execrables crímenes de las formas simuladas de justicia que han tomado las mafias, los narcotraficantes y los paramilitares.
Saber que se tiene en el sector rural, es partir del conocimiento real de gran parte de economía del país,que como siempre se ha calificado con vocación al campo; y es lo mínimo que una sociedad civilizada le puede pedir a un gobernante responsable, para poder encausar las estrategias de desarrollo de la nación; pues seguir en la oscuridad de los datos e información, es ser cómplice de unos intereses no explícitos que se escudan en la ignorancia. Se necesita precisamente en esta época de tanto agitación masiva de la población campesina, datos ciertos y concretos del sector para no continuar gestionando el campo colombiano, como los han hecho ya más de una centena de ministros, viceministros y demás altos cargos de las entidades del sector rural, durante esta sequía de más de cuarenta años de información fresca y completa para seguir proyectando un sector básico de la economía nacional que garantiza la vida y subsistencia de miles y miles de colombianos y para que tenga sentido, el que de manera emblemática se ha denominado Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Efrén Barrera Restrepo
Gerencia Pública & Marketing