Si algunas situaciones demandan creatividad e innovación, son las catastróficas, creadas entre otros por fenómenos naturales, accidentes en cadena, epidemias y asuntos de guerra; que provocan crisis en los sistemas sociales de todo tipo y entre ellos están los de las administraciones públicas. En cuanto las crisis se dan lo más ordinario es exclamar que son oportunidades para la invención, la revisión de los procesos y emprendimientos de mejoras.
El COVID-19 ha retado a los sistemas de sanidad de los países del mundo, y sus respectivos gobiernos; que de una forma u otra han respondido, de acuerdo a sus capacidades administrativas y digamos claramente, de acuerdo a sus capacidades de gobierno, de gobernanza y de inteligencia ( manejo de datos, formulaciones estratégicas, manejo del riesgo y alerta de la prevención). Este virus que se ha paseado por el globo terráqueo y ha puesto a prueba a todos los sistemas de gobierno, de todos los “colores y sabores”; brinda la posibilidad de evaluar el desempeño de cada uno de los funcionarios y gobernantes, frente al riesgo y su potencial de liderazgo. Evaluación en “vivo y en directo”. Una feliz oportunidad. Lo digo para las ciencias sociales y en especial para la ciencia política y la administración pública; porque para las ciencias biológicas y medicas, existen miles de protocolos investigativos abiertos. Y es desafortunado para los ciudadanos, que no encuentren centros de investigación, interesados en recoger esa bandera, y de manera seria enfocar esta evaluación necesaria, pues es una ocasión única para analizar la gobernanza de la que tanto se habla y que tratan de reducirla a simples indicadores inconexos. La prensa no lo hará y si lo hace ya conocemos quienes la patrocinan y quien la sostienen. Los organismos gubernamentales seguro, presentaran informes, rendiciones de cuentas y ruedas de prensa, tantas como para que se pierda el sentido y se gane en aburrimiento; que es el verdadero objetivo de esos instrumentos de comunicación. Creo que la única vía posible de una evaluación es aquella nacida de los centros académicos de investigación universitaria. Estos con sus instrumentos de investigación y metodologías apropiadas pueden hacer esa labor social; de evaluar la atención prestada a esta crisis que ha planteado esta larga pandemia; dejando la palabrería a un lado.
Según los análisis de varios países, esta situación va para más tiempo del imaginado y medido por estaciones climáticas. En España, los que habitamos en Madrid, esperábamos la primavera del 2020 y el virus se la llevó: Y agregamos tres meses a la pandemia. Entonces hablábamos del verano, y de largo pasó el virus al otoño y de este al nuevo invierno; que como están las cosas seguirá, no sabemos hasta cuándo; porque si es difícil prever (o imposible, mejor)la prolongación de la pandemia por la persistencia del virus y por sus notables mutaciones, las que hoy, a esta fecha causan preocupaciones en países como Japón, Gran Bretaña, Brasil. ¿Cómo será la situación cuando se compruebe las mutaciones en el territorio de la península ibérica?. Cuando se planteaba esta pregunta, cae una nevada anunciada ( el virus, también) que sumó su poder catastrófico a la comunidad de Madrid y puso de nuevo al gobierno y funcionariado de la Capital en “el trance” de la creatividad y la innovación. Esta nueva crisis por la nieve, donde la cultura para su manejo era escasa, forzaba a dejar las declaraciones vacuas a formular soluciones, aumentar la capacidad de gestión de las personas en el manejo de riesgos y presentar las innovaciones de las administraciones, en especial aquellas innovaciones sociales. Más todo se ha ido en postureos y careos disonantes, nada positivos, acompañados de comparecencias insulsas y sosas.
Una forma de emprender una evaluación del manejo de la pandemia, bien puede ser abarcando los elementos que se plantean en el articulo Estado y políticas públicas en la crisis de la COVID-19, en la Revista Vasca de Gestión de Personas y Organizaciones Públicas( Núm. 19/2020). Campos y Sacomani presentan «desde un enfoque integral, los principales problemas teóricos y prácticos del Estado y las políticas públicas para el manejo de la emergencia y la gestión de la pandemia de COVID-19- Estos son : 1) la capacidad estatal; 2)la gestión de la emergencia; 3)la movilización de recursos; 4)los problemas de articulación interna; 5)la coordinación multinivel; 6)los desafíos de la comunicación; 7)el uso de evidencia y la gestión de la incertidumbre; 8) la construcción de protocolos; 9) la gobernanza y liderazgo del proceso; y 10) el cumplimiento normativo(compliance) público durante la emergencia. Son diez temas conforman un marco evaluativo muy interesante. Cada uno de los diez títulos manejados en su contextualización interna revisable, en cuanto concepción de las ideas respetando los ambientes y desarrollos desiguales de las realidades de las administraciones públicas se consolidan en una estructura de variables investigativas. Bastaría no más que preparar los instrumentos y técnicas para medir los contenidos internos de cada una de esas variables y hurgar en ellas las innovaciones sociales presentadas.
Se invita a la acción de las variables que nos permiten analizar cualquiera de las administraciones públicas y así poder descubrir las innovaciones sociales que se han dado en el manejo de la pandemia del COVID-19; pasando así de la teoría a la demostración de hechos y medidas concretas con resultados; prevalidos de que estamos ante una edición única de la pandemia( la anterior se dio en condiciones tecnologías muy diferentes; hace cien años) y que ella causa crisis que van más allá en el tiempo y que no se solucionan con comunicaciones edulcorantes.